domingo, 22 de enero de 2017

MI SENTIR

MI SENTIR




LAS COSAS QUE TIENE LA VIDA

Cuando yo nací, mis   condiciones   y circunstancias provocaron que analizase mi alma a lo largo de la vida.
Yo nací, crecí y tuve las vivencias que mi destino me envió. Hay algunas mujeres que son inmunes a todo y otras que sienten que su alma está en el universo para dar, entregar, sentir. Y ese era mi finalidad.
Según una mujer va creciendo y obteniendo lo que la vida le da, se va realizando o no. Todo depende de lo que su camino conlleve.
Y una mujer se siente realizada si simplemente la valoran como ser humano independientemente de condición sexual, física o religiosa.

No tuve una vida fácil y eso te hace crecer o al menos eso piensas e intentas ser persona. No es fácil, créanme. Una mujer no lo tiene fácil y más si da con un individuo que como persona (ya no digo como mujer) no la respeta y valora.

La vida me enseño que soy Sumisa pero más que Sumisa, Esclava que es mi verdadero sentir.

Si esa persona hubiera visto mi alma realmente, no habría sufrido ni la mitad de lo que yo lo hice. Tuve una vida de muchos años a su lado. No era de este mundo. Y creo que mejor así.
Yo siempre sentí que tenía que haber algo que fuera verdadero, que mi sentir y mi alma no era una aberración.


No  estuve  con  la  persona  indicada que me supiera valora, guiar y que calmara los pensamientos de mi cabeza, que me hiciera entender que no era un bicho raro.
En mi búsqueda de saber si mi alma estaba equivocada, tuve decepciones, creo que eso nos pasa a la gran mayoría de Sumisas/Esclavas.

Siempre sentí que era un gusano, que hasta que no estuviera con mi metamorfosis a esa mariposa, no me sentiría libre.


Y eso ocurrió un día, en un segundo…
Ese día al ver esos ojos, sentir esa alma.
Mi corazón volvió a latir. Y fue en ese momento en el que mis alas se desplegaron tan bellas y llenas de luz, que supe que al fin mi existir tenía un fin.







Era dar mi regalo de la entrega a mi Amo.
Mi vida la puse en sus manos. Y es algo que ni el libro mejor escrito o la película mejor hecha sabría captar lo que una persona como yo siente.
Esa piel que se eriza con su sola presencia, esas ganas de brillar, no tiene comparación a nada. Solo quien de verdad ve su alma y la entiende día a día, sabe a lo que me refiero.
Con él aprendo a vencer mis tabúes, que son mentales, no físicos.



Con el soy libre y mi alma brilla con tanta claridad que mi entrega a él es pura y con total fe.
Me descubrió lo maravilloso de este mundo y a entender que la mente es libre, y que el sentir, es allí donde reside y el placer crece.



Así que bendigo todas las tormentas que pase y soporte, ellas me llevaron a él. Y él fue quien me dio mi verdadero nombre… Harumi Oyama. Y con orgullo lo llevare hasta el resto de mis días.
Solamente la persona que de verdad se ve en su interior como Sumisa/Esclava, entenderá mis palabras.







Harumi Oyama 22/01/17