domingo, 26 de agosto de 2018

LA ENTREGA




La entrega, esa palabra que tanto se repite en BDSM. Para mí la entrega es el empeño, es el dar todo de ti, es un sentimiento un sentir de tu interior. Creo que no es una palabra exclusiva a la parte sumisa sino también a la dominante. Esto no es ninguna novedad, en todos estos años se ha leído y escuchado mucho. Un Amo también tiene que mostrar ese interés por su sumisa, debe estar involucrado en la relación, debe tener el empeño y la constancia que requiere una relación de este tipo.
La pertenencia. Algo que te pertenece es algo sobre lo que puedes tomar decisiones firmes y que nada te impida cumplirlas, solo tú mismo. Imaginad un jarrón precioso en un museo, lo ves, es precioso, decides tocarlo, decides golpearlo y se rompe. Eso tendría unas consecuencias negativas para ti, ese jarrón no era tuyo, por lo que alguien tomará represalias. Pero si ese jarrón está en tu casa, es tuyo, podrás moverlo de sitio, podrás limpiarlo o dejarlo sucio, podrás incluso romperlo sin que pase nada, aunque lo lógico es que, si lo valoras, lo cuides. Voy a poner un ejemplo más símil al BDSM. Cuando tienes un perro, el perro es tuyo, tú decides si duerme en un sitio o en otro, si lo dejas con otra persona o no, tú quieres a tu perro, lo cuidas, lo alimentas, estás entregado a él porque quieres ser un buen amo, lo sacas a pasear, le das cariño y disciplina, pero eso no hace que tú seas de tu perro, él no puede decidir si sales o entras, si lo paseas a una hora u otra, no puede decidir si acaricias a otros perros o no. Os queréis los dos, pero sólo a él pertenece. Evidentemente no somos perros, somos personas, eso hace que haya otros condicionantes.
Yo personalmente, como esclava, aspiro a ser esa mujer que se deja llevar sin condiciones. Quizá acuerdes con tu Amo la exclusividad sexual, si para Él no es un inconveniente es válido, pero eso no hace que sea tuyo, simplemente es un trato. Conclusión: yo decidí ser Suya y Él decidió aceptarme como tal, para mí la entrega hacia él me hace feliz y me hace liberar mi sentir, mi deseo es suyo es de su pertenencia y el verlo feliz es lo que me da vida, lo que me llena los pulmones de aire para respirar.
He tenido hermana y se aprende mucho de esa unión. El compartir un sentir y que ese sea entregado a tu Amo es muy bonito, siempre que haya, respeto, confianza, complicidad y cariño. Cada una aporta cosas distintas al Amo, esas cosas hacen feliz a su esencia.
En definitiva, creo que todas las relaciones se basan en el amor, en mayor o menor medida, los complementos que le pongas es lo que las diferencia. A mi relación de amor le he añadido entrega, obediencia y sobretodo pertenencia total, por eso mi relación es Amo/esclava, D/S. Otros a su relación de amor puede que le añadan entrega y libertad sexual por lo que serán swingers, liberales o como queráis llamarlos. Otros le añadirán libertad de sentimientos y sexo, por lo que será una relación poliamorosa… como veis hay muchas combinaciones posibles, tantas como los implicados en una relación acepten.
Mi Amo no me pertenece, no significa que me quiera menos o que esté menos entregado. Sé que me necesita, que me adora, que le encanta estar conmigo, que me quiere, pero yo no puedo tomar decisiones sobre Él, puede escuchar mis consejos, pero quizá los siga o no, no puedo decirle lo que debe hacer.
A Él le ha tocado ser el poseedor y a mí la posesión. Y esa es una gran responsabilidad que puse en sus manos y hay muchas “susodichas Sumisas” que esa verdadera entrega no la entienden ni sienten. No es un juego, es una forma de vida y una vida plena e maravillosa.
Muchas veces oigo a mi Amo rememorar tiempos atrás y como antes la vida dentro de este mundo era más limpia y pura y quien se decía realmente Sumisa, lo era y el Amo lo mismo.
Realmente esta forma de vida es más sencilla y natural de lo que hoy en día la sociedad con tantas novelitas y peliculitas ha creado. No es un mundo de yupi donde se queda para follar, que te follen duro y luego sin compromiso alguno cada uno se lava y a su casa.
Pues esto no es así, Este mundo el verdadero, se rige por unos protocolos, normas, amor, entrega, confianza ciega y compromiso pleno. Quien dice que ¿Un Amo no tiene sentimientos?, ¿Quién dice que una Sumisa, Esclava, Kajira, no siente su interior y esencia?
Pues todo el que realmente es puro y busca su felicidad en su entrega es feliz.
A veces nos sentimos bichos raros, cuando lo somos y hay muchos conceptos erróneos, como bien explico arriba, hay muchas formas de vivir, pero se llamarán de otra forma, no BDSM.
Cada uno nace de una forma determinada y las circunstancias de la vida te hacen ver la realidad de tu interior. Puede que tengas suerte y des con esa persona para la cual naciste así y que te llene tu entrega hacia esa persona.
Yo en mi caso nací de una forma determinada con un sentir en concreto, tuve malas experiencias en mi vida, pero no dejo que me hundieran por muy duras que fueran. Siempre pensé que mi vida se creó para algo, para alguien. Pues si así es, sé que nací para en algún momento de mi vida unir mi vida a la de mi Amo, y se también “ Y esto es algo que ayer tomando un café con una conocida” volví a decir, “ Yo ya soy de mi Amo para el resto de mis días”, Jamás habrá nadie más en mi vida ni me entregare a nadie si algún día me faltara mi Amo, yo ya me entregue a Él y jamás nadie tocara mi sentir, ni mi cuerpo, ni mi alma, porque suya soy hasta el último latir de mi existir. Así que si eso ocurriera algún día, sola con mi recuerdo por el me quedare. Son palabras muy fuertes, pero es mi sentir. Lo adoro, amo y venero con pasión.

Harumi Oyama






domingo, 19 de agosto de 2018

Entrevista a Toni Chaptom ""El fetichismo hecho fotografía""





Toni Chaptom, destacado fotógrafo fetichista. Ha colaborado con algunas de las mejores publicaciones especializadas como el “Magazine Von Gutemberg”, “Secret Magazine” o “Cuadernos de BDSM”. Puedes disfrutar de alguno de sus trabajos en su página personal tonichaptom.com.

Se define como un fotógrafo fetichista.
¿Qué es para ti ser fetichista?
Sentir una inusitada atracción hacia ciertos complementos habitualmente utilizados por mujeres sofisticadas y elegantes. Como decía un escritor, para mí la modelo es el lienzo, los complementos el marco y el conjunto, una obra maestra.


¿Qué sientes al leer la definición del fetichismo que da la DRAE «Desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y el deseo”? ¿No crees que hay una connotación negativa en la palabra desviación?
Esa es, al menos en mi diccionario, la tercera acepción del término “fetichismo”, resultante de viejas ideas reprimidas que han marcado la psicología durante quizás demasiado tiempo. Desgraciadamente, la Academia no evoluciona con tanta rapidez como sería deseable y no dudo lo más mínimo que algún día sustituirán “desviación” por “deseo”; palabra que por cierto sirvió de nombre a mis últimas exposiciones. Por eso, prefiero quedarme con la acepción que dice: “Idolatría, veneración excesiva”.


¿Por qué crees que le cuesta tanto a nuestra sociedad aceptar la sexualidad del otro?
Porque es más fácil censurar lo que no compartimos o no estamos dispuestos a compartir de forma explícita. Quizás por eso mi fotografía no pasa desapercibida. No hay un término medio, o gusta o por el contrario, horroriza.

«No estamos dispuestos a compartir de forma explícita». Quizá haya más de eso que de lo otro; quizá queremos reprimir porque nos reprimimos, ¿crees que hay mucha gente que teme ser arrastrada hacia lo que realmente desea?


Creo que hay mucha gente que se siente atraída por tendencias alternativas pero que a la vez las reprimen por miedo a las consecuencias que pudieran tener, al miedo a ser descubierto, “al qué dirán”.

¿El éxito de novelas como las Sombras de Grey ayuda a entender el fetichismo o en realidad lo estereotipa?

Ayuda a conocerlo, pero no a entenderlo. Esas novelas no son sino una forma generalista de abordar estos temas.


¿Sientes un cierto placer al acercarte a la transgresión de la etiqueta social?
Sin lugar a dudas, la transgresión forma parte inherente de mi fotografía y por ende de mi forma de ser. Vivo en un constante estado de transgresión.

¿Y si un día el fetichismo deja de ser transgresor?
Sería aburrido, así que toco madera para que eso nunca ocurra.


¿Algún fetiche favorito?
Hay dos: los tacones y los ligueros.

¿Por qué fotografiar fetichismo y no gatitos en cestitas?
Fotografío felinas vestidas de látex que arañan casi tanto como los gatitos felinos que mencionas, pero, son mucho más divertidas.


¿Has fotografiado algo que no sea erótico?
Claro, tengo otras pasiones entre las que destaca viajar y por ende he fotografiado infinidad de paisajes. Sin embargo, fíjate que he usado la palabra pasión, que inherentemente implica atracción, deseo y fetichismo.

Afirmas en tu web que te gusta decir al mundo que hay un hombre tras la cámara, ¿Chaptom se escuda tras ella o se muestra?
Se muestra, no cabe duda.

¿Qué quieres transmitir con tu fotografía?
Deseo, pasión, elegancia, sofisticación, perversión, crueldad, amor al fin de al cabo.


¿Por qué sólo mujeres?
Lo cierto es que he fotografiado a bastantes hombres, pero no puedo negar que me rindo ante la belleza femenina.
¿¡No me digas!? Las únicas fotos que he visto de hombres en tu web aparte de ti son unas con Lapidario, aunque no creas que me quejo, se está convirtiendo en un fetiche para mí, me encanta como escribe.

Entonces, ¿las fotografías que tienes de hombres son fetichistas también? ¿Solos? ¿Con mujeres?
Debo admitir que casi siempre ha sido con mujeres y que rara vez las hago públicas.


Gustan especialmente sus fotografías de paisaje urbano. Tras leer una entrevista que le hicieron recientemente creo que, en cierto modo, a él también ya que dijo
«Mis favoritos son aquellos escenarios donde se produce un claro contraste entre la belleza de la modelo y la localización, una especie de adaptación al estilo “La bella y la bestia”».


 ¿No crees que hay mucho de bestia en la bella y mucho de bella en la bestia?
Interesante reflexión, Quizás debería decir que lo que me atrae no es el contraste sino la integración de ambos conceptos.

Quizá sean, en el fondo, como el yin yang entendido en su plenitud, es decir, no sólo que en todo blanco hay negro y viceversa, sino que a su vez dentro de cada pequeño círculo hay a su vez un yin y un yang y así hasta el infinito, ¿no te parece?
Así lo es, sin duda,

¿Para cuándo fetichismo con escritoras?
No sería la primera vez y estoy encantado de hacerlo tan pronto como te decidas. Pero, recuerda que mi fotografía derrocha fetichismo y en consecuencia sería deseable que tú también lo transmitieses.
Me pondré los zapatos de tacón, el liguero y que la cámara y el fotógrafo decidan.