miércoles, 26 de diciembre de 2018

LA SUBASTA DE UN PECULIAR Y GENEROSO CONSOLADOR VICTORIANO LEVANTA EXPECTACIÓN





Recientemente se subastó en Irlanda un peculiar consolador de un generoso tamaño hecho durante la puritana época victoriana y fabricado en marfil para una acaudalada mujer.
Damien Matthews, de la casa de subastas Matthews Auction Rooms, explicaba a The Guardian que el 'dildo' perteneció a una acaudalada familia angloirlandesa. Uno de los descendientes lo encontró en un cajón y decidió subastarlo. Según Matthews, el marfil data de 1840.

Fue uno de los miembros de la familia propietaria quien cazó al elefante de cuyo colmillo salió el marfil, en la India. Después, este aventurero acabó en China a finales del XIX, donde su pieza de marfil fue tallada hasta dejarla con su peculiar forma. "Los chinos eran reconocidos por tallar el marfil, y la calidad del tallado es muy buena", dice Matthews. "Fue un regalo muy amoroso a su esposa", explica.

La pieza tiene un corazón tallado en la base, donde se supone que la mujer debía situar su dedo, y un compartimento para guardar un mechón de pelo de su marido. La caja, que está incluida en el lote, es de cuero y de fabricación irlandesa, al igual que la cerradura.

Según Damien Matthews, se trata de una "gran rareza". "Llevo 25 años en esto y nunca había visto nada igual", dice Matthews. "Hay que tener en cuenta que en la época victoriana, la cantidad de gente que podía permitirse el lujo de tener o crear algo así era muy pequeña. El 99% del país luchaba para sobrevivir, y habría sólo 400 ó 500 familias con esos medios. No sólo es un juguete erótico, es una obra de arte y una pieza fascinante de la historia social".

La casa de subastas estimó su precio entre los 500 y los 800 euros, aunque el interés que despertó hizo que ese precio se superara con creces.


Fuente: The Guardian

domingo, 9 de diciembre de 2018

LA TUMBA DEL BIEN DOTADO PARA MAYORES DE 18 AÑOS EN PARÍS







Nunca subestimemos al erotismo o a la libido; el deseo sexual puede despertarnos en cualquier lugar y en cualquier momento, hasta en un cementerio.



París que, entre otras muchas cosas, es famosa por sus catacumbas y sus cementerios góticos, tiene una gran tradición con lo relacionado a la muerte y a la arquitectura y la escultura mortuoria.


En sus suelos hay enterradas personalidades de la talla de Oscar Wilde o Edith Piaf pero, de entre todas las tumbas que en la capital francesa se albergan, hay una que destaca sobre las demás por razones obvias y que saltan a la vista (y un ojo si os descuidáis), la de Víctor Noir.

Víctor Noir fue un famoso periodista francés que murió a tiros, en circunstancias confusas, a manos del príncipe Pierre Bonaparte.


Su figura y su fallecimiento provocaron graves consecuencias políticas en 1870; el funeral multitudinario que tuvo, fue debido a la indignación popular que causó la absolución de su asesino.

En honor a su memoria, el escultor Jules Dalou creó una realista figura de bronce que colocaron sobre su tumba ubicada en el Cementerio Père-Lachaise.


 Con el paso del tiempo, la escultura de Noir, es más conocida por el prominente bulto de su pantalón que por la figura del periodista.

El paquete de Víctor se ha hecho tan popular, que existen miles de leyendas relacionadas a la fertilidad en torno a él; algunas dicen que colocar una flor en el sombrero de copa girado hacia arriba después de besar la estatua en los labios y frotar su área genital, aumentará la fertilidad.

 Otras, dicen que ese erótico ritual traerá una vida sexual feliz o un esposo en el transcurso del año; como resultado de años de frotamiento, el área alrededor de sus genitales se ha gastado y brilla mucho más en comparación con el resto del bronce verdoso; la reveladora mancha parece el fluido producto de los insistentes tocamientos.

 El asunto que se fue de las manos (en sentido literal y figurado), provocó que se cercara la tumba para evitar restregones y escenas necrófilas hasta que, la presión popular y las ganas de arrimar hicieron que la cerca fuera retirada.


 Hasta la mismísima actriz estadounidense Dita Von Tesse, la reina del burlesque y del erotismo, quiso comprobar cómo calzaba Noir y documentó la cabalgada.

No sabemos qué opinar al respecto, pero lo que nos parece realmente poderoso no es el bultaco de Noir, sino la fuerza que pueden llegar a tener el folclore, los mitos, las leyendas y la fe...y más cuando se trata de pasar un buen rato.